viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo 47.

Pasamos dos maravillosos días en aquella casa, conociéndonos más. Mejor dicho, conociéndo él mi pasado, ya que yo sabía todo sobre el suyo. Cada minuto juntos era como un segundo, el tiempo no corría; Volaba.
Era hora de volver, guardamos la ropa que Zayn había comprado en grandes bolsas y las metimos en el maletero. Entré al coche y me puse el cinturón. Noté que no venía y miré por el espejo retrovisor y pude verle apoyado en la parte trasera de el automóvil. Me moví hacia la derecha y apreté la bocina, que le hizo salir de su mundo, dio unos rápidos pasos y entró.
-Qué hacías? -Pregunté
-Pensar... -Contestó moviendo un hombro
-Y puedo saber en que?
-En un plan para no separarme de ti -Bromeó
Miré todo el camino por la ventanilla, era maravilloso como Zayn había encontrado aquel lugar tan escondido, sin apenas conocer la ciudad.
-Te acuerdas la primera vez que nos vimos? -Pregunté aún apoyada en mi mano mirando hacia el exterior
-Claro! Como para olvidarme, que día más trágico... -Rió
-No te imaginas la suerte que he tenido. INIMAGINABLE -Recalqué
-Por qué?
-Ya sabes, nunca os había visto, siempre se agotaban las entradas cuando las iba a comprar, o si os esperaba durante horas en algún sitio, no lograba veros... Y ahora, fíjate dónde estoy!
-Gracias destino! -Elevó la voz hablando hacia una tercera persona
-Ah y tengo una duda que nunca me explicasteis -Dije
-Cuéntame -Me animó a preguntar
-El día que nos conocimos, Harry estaba metido en la bañera, que hacía allí?
Tras esta pregunta Zayn empezó a reír
-Cuando nos dijeron que debíamos esperar a las chicas de las VIPS, pensamos que lo haríamos en el camerino porque era muy grande, y yendo por el pasillo, Harry tenía ganas de ir al baño y entró al de aquella habitación, nosotros que seguimos el camino nos olvidamos de él.
-Ahám -Asentí escuchando con atención
-Como Harry no volvía, le buscamos pero no teníamos más tiempo, nos dijeron que llevabais horas esperándonos y casualmente estabais en la misma habitación que él, aunque la sorpresa fue de todos al verle dormido -Rió acordándose de lo sucedido
Al acabar de narrar aquella historia, miró hacia mi y me guiñó un ojo, al hacer esto perdió el control de el coche.
El volante giró solo hacia el lado derecho, sin manera alguna de frenarlo o controlarlo, podría admitir que el corazón se me paró un segundo de lo asustada que estaba. Pude sentir las ruedas de el coche subiéndose a la acera y oír el gran choque que causó el capó.

2 comentarios: