Capítulo 46.

A la tarde salió el sol y decidimos salir a pasear para no malgastar el tiempo juntos.
-Y si nos ven? Nottingham está lleno de directioners -Dije parándome ante la puerta impidiéndole salir
-Si realmente son directioners, lo entenderán -Contestó apartándome con la mirada y abrió la puerta
Respiré hondo, sentí el aire frío de la calle, el sol daba la impresión de calor, pero estaba bastante fresco. Zayn me miraba con una mano tendida, ojeaba su palma y mis ojos intermitentemente. Sonreí y puse mi mano encima de la suya, entrelazándolas.
Caminamos por la gran acera, las casas eran idénticas, con un pequeño caminito antes de entrar y con su bonito buzón en la entrada. Vi pasar a varios coches y gente en bici, era difícil llegar a aquella zona, o eso parecía.
Se acercaron dos chicas muy emocionadas, abrazaron a Zayn y rompieron a llorar, sentí como podría haber sido yo alguna de aquellas chicas y haber tenido la misma reacción. Una de las chicas me sonrió tímidamente y me dejó la cámara para que les sacara una foto, mientras la otra se limitaba a mirarme de arriba a abajo. La primera de éstas se fotografió conmigo tras su foto con Zayn, después seguimos andando sin rumbo ninguno.
-Has visto? Si yo no hubiera ganado aquella VIP para conoceros, mi reacción al verte sería como la de las chicas, y aún así no me acostumbro -Pensé en alto
-Pero el destino lo quiso así -Rió
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[NARRA LAUREN DESDE EL MOMENTO DE LA HABITACIÓN]
Vi entrar a Liam muy despacio en el cuarto
-Qué sucede? -Pregunté con voz cansada
-El móvil -lo movió en su mano- te estaba sonando...
Me defraudé bastante la verdad, pensñe que venía por algún otro motivo, pero me había equivocado.
-Gracias -Contesté cogiendo el teléfono. Me senté en la cama y miré las llamadas perdidas y mensajes. -Siéntate, no te quedes ahí -Hablé levantando la vista, al ver que Liam seguía allí observándome. Se sentó a mi lado, no me había dado cuenta, que estaba sin camiseta y con unos pantalones, estaba a punto de irse a dormir pero mi teléfono le interrumpió
-Qué pone? -Preguntó mirando el mensaje que tenía habierto
-Mi madre ya está en casa, la llevó mi tía, ahora está allí con ella
-Me alegro...
Nuestras palabras sonaban tristes, supongo que nos sentíamos igual, no pudimos tener nunca un momento a solas sin ninguna interrupción.
Le miré a los ojos y miles de pensamientos surgieron en mi cabeza, dibujándome una sonrisa, una sonrisa que también surgió de su rostro.
-En qué piensas? -Me animé a romper en silencio
-En lo hermosa que eres, y tú en que piensas?
-En que están todos dormidos -Dije sonriendo aún más. Liam había entendido perfectamente aquello, y se acercó y me empezó a besar el cuello para acabar en mis labios. Me fui inclinando hacia atrás hasta caer en la cama con su cuerpo encima. Le miré fijamente, ahora sus ojitos brillaban, al igual que lo hacían los míos.
Nos dejamos llevar por la situación, pocas veces podríamos estar juntos y algún día eso se acabaría, nos olvidamos de todo y aquella vez por fin, pudimos sentirnos tal y como nosotros lo queríamos.