Capítulo 28.

-Cat, Cat- Escuché cerca de mí
Estaba en una cama acostada, de una bonita y amplia habitación, los muebles eran blancos y muy modernos y el suelo de madera, color caoba. Había una gran televisión enfrente y a mi lado estaban ellos.
-Chi...chi...chicos -Conseguí decir tras varios intentos- Donde estoy?
-CAT! OH CAT! -Dijo Lauren agarrándome de la mano -Creí que no despertarías -Sonrió
Le devolví la sonrisa y volvi a repetir mi pregunta.
-Estás en nuestra casa -Sonrió Harry -llevas un día aquí
-Un día? Vaya... que me pasó? -Pregunté asombrada. Realmente no me acordaba de gran cosa.
-La discoteca, te acuerdas? -Me ayudó a recordar Zayn
-Aham
-Se estaba incendiando una de las mesas, el mantel prendió fuego y se empezó a extender -Contaba Harry -Liam y yo entramos a buscarte y una chica te estaba agarrando, puede que hubieras perdido el conocimiento ya ahí
-Una chica? Es ella, es ella! -Intenté gritar, pero no podía, no tenía fuerza
-Ella quien? -Preguntó Hazza
Le dije a Lauren que fuera a buscar mi móvil mientras Harold seguía contando lo ocurrido.
-La chica al vernos te soltó y te llevaste un gran golpe, Liam me ayudó a sacarte y te trajimos aquí -Acabó Harry
-Vino un médico a verte, está todo bien -Me animó Niall
Lauren llegó con mi teléfono en la mano y me lo dio. Empecé a buscar el mensaje que me había llegado esa noche, lo encontré y le tendí el móvil a Harry. Todos se acercaron para leerlo. Me lo devolvieron y empezaron a hacerme un montón de preguntas.
-Chicos por favor, mañana os las respondo, necesito dormir, me duele un montón la cabeza, perdonadme -Dije lentamente
-Está bien -Aceptaron todos
Se acercaron y me fueron besando toos la frente, me sentía mimada, era feliz en el estado en el que me encontraba. Oí la puerta cerrarse, pero Zayn no se había ido. Se acercó con una sillita y la colocó al lado de la cama.
-Que pasó? -Pregunté sonriendo
Zayn me agarró la mano
-Como era la chica? -Quería saber él
-No me acuerdo, te juro que no me acuerdo -Contesté con un tonto algo tristón. A mi también me hubiera encantado saber quien era.
-Está bien, que descanses -Dijo levantándose y dándome un suave beso en los labios. Después de esto, sonreí y Zayn se volvió a sentar en la silla, todavía agarrado de mi mano.
-No te vas?
-Claro que no, no sabes lo bonita que eres cuando duermes -Sonrió
-Te quiero... -Murmuré muy bajito, para que no me escuchara.
Cerré lentamente los ojos y me dormí agarrada de su mano.