Capítulo 92

-Qué demonios quieres?! -Dije parándome en seco al reconocerle.
-Se puede saber qué haces? -Preguntó él.
-Qué hago yo? Qué haces tú, querrás dcir! -Elevé el tono de voz.
-Si, qué se supone que haces, y a dónde piensas que vas?
-Ya lo dije, a pasear -Mentí.
-Así vestida? -Me miró de arriba a abajo.
-Bueno qué pasa? No me puedo arreglar?
Miré disimuladamente hacia mi reloj, no quería llegar tarde.
-Qué miras? -Preguntó él al darse cuenta.
-La hora.
-Por qué? Llegas tarde para algo? -Preguntó sarcásticamente.
-Déjame en paz, no tengo que darte explicaciones.
-Si que tienes que darmelas!
-Si? Por qué? Te recuerdo que yo no soy nada tuyo, Zayn.
Esas palabras me dolieron hasta a mi. En el fondo le amaba, mi corazón y mi cuerpo pedían a gritos volver a estar con él. Pero situaciones como esas, me echaban haca atrás.
Seguí caminando, dejando a Zayn atrás, iba a llegar tarde y no quería que Stever tuviera una mala imporesión mía, entonces aceleré el paso. Estaba a dos calles de llegar cuando una persona venía corriendo hacia mi. Otra vez Zayn.
-Cat, por favor no vayas!
-ME PUEDES DEJAR EN PAZ DE UNA VEZ?! -Grité haciendo que todos los que pasaban por alli se voltearan para mirarnos.
-No! NO PUEDO! -Contestó en el mismo tono de voz.
Lo único que quería en ese momento era echarme a llorar en su pecho, y sentirme protegida.
-Catherine? Catherine! -Oí detrás mía.
Me giré y vi a Steven.
-Me dejaste por este? -Habló señalando a Steven.
-Este tiene nombre -Respondió el chico.
-Zayn basta, no te dejé por este, no -Dije colocando mi mano en el brazo de Steven -Ya conseguiste romper nuestra relación, puedes dejar de romper las demás?!
Le noté muy cabreado y tras esto, se marchó dándole puñetazos al aire.
Mi corazón corría muy deprisa. ¿Le había perdido para siempre?
-Yo no quería que pasara esto... -Se disculpó Steven.
-No pasa nada -Intenté sonreír.
-Qué te parece si vamos a tomar algo y olvidamos lo ocurrido? -Ofreció.
-Me parece genial.
Llegamos a un pequeño bar y nos sentamos en las mesas exteriores. La noche era fresca, iluminada por las luces de las casas.
-Y cuantos años tienes? -Me preguntó.
-Es un dato irrelevante -Reí - tú?
-18 -Sonrió.
Era un chico realmente guapo, tenía el pelo corto y ondulado. Un flequillo no muy largo, le tapaba media frente. Su cabello era negro, al igual que sus ojos. Llevaba un piercing en la nariz, tal y como la noche que le conocí. En cada oreja tenía un agujero, de un antiguo pendiente que ya no llevaba puesto. Sus labios eran finos, y su sonrisa, tremendamente dulce.
-Entonces, Zayn es tu ex, no?
-Aham -Afirmé.
-Digamos que eres una chica muy envidiada.
-Era. -Le corregí - ahora voy a ser la más odiada -Intenté tomarlo con humor.
Mi móvil empezó a sonar.
-Un segundo -Hablé.
Miré el teléfono, era Lauren.
-Dime -Atendí.
-¿Dónde leches estás? Zayn acaba de llegar cabreadísimo, hablando de ti. Y ahora vino una chica a buscarle.
Una chica? Mi mente no procesaba más información, estaba a punto de estallar. Era él el que no quería que me fuera con otro chico, y ahora es Zayn el que queda con otra?
-Te llamo luego -Colgué irritada.