Capítulo 68.

Lo levanté del suelo y fuimos de puntillas hasta el patio. No queríamos despertar a nadie, ya que la única persona despierta era Lauren.
Zayn iba sin parte de arriba y con unos pantalones que mi padre le había dejado, y yo llevaba una camiseta blanca que usaba para dormir y un short. Ambos íbamos descalzos, lo que se notó al tocar la húmeda hierba del jardín.
-Cat, te encuentras bien? -Preguntó sorprendido por mi reacción
-No querías que te perdonara? Pues ya está! -Contesté eufórica
-Tú te tomaste algo... -Habló colocando su mano en mi frente para comprobar si tenía fiebre
-Ay para! Que estoy bien! -Reí apartándole la mano.
Nos quedamos varios minutos mirándonos sin parar de sonreír.
-Te amo -Susurró acercándose a mi para besarme.
Me rodeó la cintura y acortamos distancias. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y nos besamos. Fue un beso buscado, lleno de felicidad de poder estar juntos otra vez, un beso de dos enamorados.
-Como me has perdonado tan de repente?
-Digamos, que un sueño me hizo darme cuenta de todo lo que te amo -Contesté aún agarrada a su cuello.
Aquella tarde mis padres nos invitaron a comer algo fuera. Estuvimos los 9 juntos hasta el mediodía en el que mis papás volvieron a casa.
Caminamos por callejones perdidos, llenos de antiguas casitas de piedra reformadas recientemente. Fuimos a parar a una pequeña plaza a la que jamás yo había ido, ni siquiera conocía.
-Necesito sentarme -Dijo Louis al ver un banco de madera a pocos metros.
Los chicos se apiñaron en él, y como eramos demasiado, Lauren y yo decidimos sentarnos en el suelo.
La plaza estaba vacía, varias palomas se paseaban por allí y los pájaros silbaban haciendo más agradable todo aquello.
-No quiero que os vayáis -Rompió Lauren el silencio.
-Ni nosotros irnos -Contestó Harry con cara de comprender su situación.
-Mentiroso... -Murmuré.
-Te he escuchado -Sonrió
Le devolví la sonrisa, sabía que lo hacía cariñosamente.
Pasamos la mayor parte de la tarde allí sentados, estábamos cómodos, el aire fresco entraba por nuestra ropa pero el sol hacía desaparecer el frío. No paramos de hablar, excepto Niall, que estuvo callado y pensativo la mayor parte del tiempo.
-Sabéis, estuve pensando en algo... -Habló por fin Horan.
-Sorpréndenos -Rió Harry
-Siempre decimos que el complejo es demasiado grande para nosotros, y bueno no tenemos nada en contra de que vengan ... no?
Al acabar de decir esto Lauren y yo nos miramos contentas.
-Que grande Niall, que grande! -Dijo Harry despeinándole el cabello.
-Ya, pero y nuestros padres que dirán? -Pensó Lauren en alto.
Íbamos caminando de vuelta a casa, ya anocheciendo.
-Bueno, a mi no creo que pongan problema por irme, James vive por Londres, el caso es los estudios... -Contesté
-Eso se arregla fácil, hasta dentro de 5 días no empiezan las clases de nuevo, podríamos anotaros y que empezarais en algún bachiller de allí, no es tan complicado... -Habló Zayn.
-Por mi es perfecto, pero estarías dispuesto a aguantar mis manías todos los días? -Le pregunté pícaramente a Malik
-Será un gran reto para mi -Bromeó. A lo que le di un empujón para apartarlo de mi lado y hacerme la enfadada.
Me crucé de brazos y seguí andando detrás de los demás. Zayn me miraba y se reía de mi actitud. Vio que seguía en ese plan y aflojó el paso para ponerse a mi altura. Me rodeó con sus brazos y fuimos así todo el camino.
Llegamos a mi casa, al entrar vimos a mi madre y a la madre de Lauren sentadas tomando un café. Mi mamá era muy buena amiga de la suya, y desde que se había ido de viaje, no la había visto.
-Sabes? No se si crees en el destino, pero vuestras madres están aquí juntas y es una gran ocasión para hablar sobre la idea de Niall no? -Me susurró Zayn.
Liam se nos adelantó, al parecer estaba demasiado seguro de lo que quería, y sin apenas preguntar a nadie, habló muy firme sobre aquella idea.
-Buenas, quería deciros que tenemos la idea de llevar a Lauren y a Catherine con nosotros a Londres, son lo suficientemente mayores para irse ya de su casa no creen? Y no se preocupen, las cuidaremos bien. Las clases aún no han empezado, están a tiempo de matricularse en algún centro de la capital -Sonrió nervioso y resopló al acabar de decir esto.
Mi madre y la de mi amiga, se miraron sorprendidas sin saber que decir o responder a lo que Liam acababa de contar.