Capítulo 100.

[Siento muchísimo el retraso, esta noche si puedo intento subir otro, que ya lo tengo escrito. Este finde no creo subir, tengo cena y muchos exámenes, prometo que cuando se acabe todo subiré tanto como antes. Gracias :)x]

Aelyn, Lauren y yo nos fuimos hasta una de las cafeterías del aeropuerto. Las fans nos siguieron y fueron muy cariñosas con nosotras animándonos al ver nuestras caras de tristeza al haber despedido a los chicos.
Nos sentamos en una mesa para cuatro. Las demás estaban ocupadas por familias y parejas con sus carros y maletas. Estábamos cerca de una gran ventana donde se veían los aviones despegar, aunque ya era de noche y lo único que se veían eran las luces rojas de éstos en sus alas.
Yo removía mi café mirando hacia afuera, pensé en mis padres, con los que había tenido conversaciones muy cortas por teléfono, y a los que deseaba ver, y la ausencia de los chicos era una buena ocasión para volver.
Lauren que se había pedido un té con un donuts, charlaba con Aelyn, que no dejaba de peinar su ondulada melena.
Las tres eramos delgaditas, Lauren la más alta de todas, ella y Aelyn tenían un mismo color de ojos verdes, mientras el mío, era el negro. Estábamos sentadas de piernas cruzadas, en parecidas posiciendones , en una de las tantas mesitas plateadas que componían aquella cafetería.
-Nunca subí a un avión -Nos confesó Aelyn.
-De veras? Nosotras si. -Contestó Lauren hablando pro mi también.
-A donde habéis ido? Y como es? No os dio miedo?
Yo escuchaba la conversación, con la mirada perdida en la oscuridad que se podía ver a través del gran cristal empañado.
-Fuimos a Holanda con el instituto. No nos dio miedo porque bueno, no se, están bien preparados, no hay de qué temer. -Sonrió mi amiga.
Realmente aquello no era cierto del todo, yo estaba asustadísima el día en el que íbamos a viajar, volar había sido siempre, y seguía siendo mi mayor miedo.
-Cat, the puedo hacer una pregunta? -Habló Aelyn cambiando de tema.
-Si, claro -Contesté apartando la vista del avión que estaba dando marcha atrás para meterse en la pista.
-Espero que no te moleste... quería saber si aquello que se había contado de una pelea que tuviste con una chica por culpa de Zayn, era verdad.
-Ah, con Evelyn? -Agaché la mirada y sonreí tras recordarlo -Si, lo es.
-Uy, se llama como yo... -Rió- Y por qué fue? -Se asombró.
-Es una historia muy larga, otro día te la contaré -Contesté sonriendo.
Nos levantamos , agarramos nuestros bolsos, nos colgamos las chaquetas en el brazo y nos fuimos.
Habían pasado varios días desde que los chicos se habían ido, y en aquel tiempo, apenas había recibido más que un mensaje de Zayn.
-Despierta remolona -Habló abaneándome de un lado a otro.
-Ay, Zayn, para -Respondí sin abrir los ojos.
-Catherine estás tonta -Riió.
Abrí los ojos al escuchar la voz al responder, me había confundido completamente de persona, ya no recordaba ni donde estaba.
-Perdón mama, la costumbre -Me disculpé.
Es casa, otra vez en casa. Me había presentado allí por sorpresa. Papá me había abierto la puerta y después me dio un gran abrazo.  Todo seguía en su sitio; Mis pósters, los cuadros, los muebles, todo.
Saludé a mi madre con un gran abrazo y dejé que me diera todos los besos que no me había dado en todo aquel tiempo.
-Viniste sola? -Preguntó mi padre cogiéndome el bolso.
-Si, bueno no, en parte... -Sonreí- en el viaje vine con Lauren, pero hasta aquí no, ella se quedó en su casa.
-Pues menos mal que no vinieron esos 4 amiguitos tuyos, que no veas como la habían armado.. -Bromeó mi madre.
-Son 5 mamá, son 5.
-Con más razón -Rió.
No había cenado, me estaba muriendo de sueño y lo primero que hice fue colocarme el pijama para dormir.
-Te tratan bien allí? Como es todo? -Curioseó mi madre.
-Si, esta todo perfecto, la casa es enorme, supóntelo, con lo ricos que son -Reí
-Aún sigues con Zayn?
-Mamá!
-Qué pasa? Soy tu madre, te lo puede preguntar todo el mundo menos yo? -Sonrió y salió de la cocina un momento. Al volver traía varias revistas en la mano- que no me entere yo que estás con otro chico eh, que Zayn parece muy bueno -habló dejándolas en la mesa.
-Vaya... Quién diría que me estaban espiando... -Murmuré al ver las imágenes mías con Steven dando un paseo.
Me pasé la tarde charlando con mis padres, les echaba de menos y necesitaba volver a verles otra vez.