Capítulo 72.

[Narra Lauren]
Entré en la cocina detrás de mi madre, no tenía ganas ninguna de oír lo que me fuera a decir.
-Lauren, quita esa cara para empezar -Me riñó.
Resoplé y le aparté la mirada, como si ya me hubiera hartado de estar allí.
-Y el resoplido sobraba -Volvió a reñirme.
-Qué querías? -Hablé cambiándole el tema.
-No creo que te lo merzcas saber.
Cerré los ojos y me tranquilicé, respiré varias veces y pregunté haciéndole notar que me había calmado.
-Qué me querías decir?
-Eso está mejor -Sonrió- no se si estoy en lo correcto al hacer esto, pero... si tu quieres ir con los locos esos, vete, no te puedo negar algo que realmente deseas.
Me quedé ojiplática al oír aquello al oír aquello, me madre me estaba dejando irme con ellos a Londres, eso significaba que empezaría a formar parte de sus vidas completamente.
-Gracias mamá -Dije abrazándola -Perdón por como me porté algunas veces contigo, gracias por ser quien eres.
-Lau, no digas eso así que luego despedirse es peor -Habló con los ojos cristalizados a causa de las lágrimas.
-Te voy a extrañar -Dije.
-Se que es mentira -Rió- anda, corre a decírselo a Catherine.
-Es lo que iba a hacer -Contesté muy contenta.
Salí de la cocina y corrí al sofá, salté encima de los dos bruscamente. Extrañados por mi reacción, preguntaron lo que me sucedía y evidentemente les conté todo.
Aquella noche ya teníamos la maleta hecha, el día siguiente sería el último en Nottingham y en nuestra vieja vida.
[VUELVE A NARRAR CATHERINE]
Llamé a todas mis amigas y les avisé que dejaríamos la ciudad para irnos a la capital, a la tarde no dudaron en venir a mi casa a despedirse. Realmente no íbamos a estar tan lejos, pero saber que ya no podríamos compartir todas nuestras tardes por la calle y las mañanas en clase, nos ponía bastante tristes.
Pasamos la noche los siete en el salón, tirados en colchones, como hicieron ellos cuando se quedaban en mi casa, pero esa vez, Lauren y yo les acompañábamos.
No era capaz de dormirme, yo era la única que estaba en un sofá, y no dejaba de dar vueltas en él. Estaba todo oscuro, pero mis ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad hasta conseguir ver. Me senté con las piernas cruzadas en el sofá y les miré uno a uno, me sentí extrañada, yo me pasaba viendo fotos y vídeos de ellos todos los días y ahí, estaban dormidos en el suelo de mi casa. Mi mente pensaba tantas cosas... la mayoría de ellas era que aquello no podía ser real. Finalmente mis pensamientos fueron interrumpidos.
-Chst, chst -Oí a Zayn chasqueando los dedos intentando no despertarlos.
-Dónde estás? -Susurré para poder encontrarle.
-Al lado justo de la tele.
Me acordé de donde se había acostado justo antes de apagar las luces, entonces me levanté, rodeé los colchones y llegué hasta él de puntillas. Me dejé caer de rodillas y me metí debajo de las sábanas.
-Por qué no duermes? -Pregunté.
-Porque me despertaste -Murmuró.
-Lo siento...
-Te lo perdono, pero solo porque eres tu.
Llevó uno de sus dedos a mi rostro y palpó hasta encontrar mi labio inferior, después noté como se acercaba para besarme. Le dejé juguetear todo lo que quiso con mis labios, besándolos y mordisqueándolos.
-Qué hubiera pasado si yo no fuera a Londres? -Susurré acariciándole el pelo.
-No lo se... -Contestó tras pensarlo - que más da eso, no nos vamos a separar. Tú mañana empezarás tu vida -Hizo una pausa y acabó su frase - conmigo.
Nos acurrucamos en el colchón para entrar bien en él y finalmente, nos quedamos dormidos.