[Narra Lauren]
-Cat dónde estás?! -Le pregunté nada más oír que atendió
-De camino, esperadme por favor -Dijo suplicante.
-Nosotras si te esperamos, el avión no! -Metí prisa.
-Hacer lo que podáis por favor, en media hora llegaré.
-Está bien pero apresúrate.
Colgué muy nerviosa, no sabía que hacer, tenía ganas de que el mundo se parase en ese momento.
-Lau, nos toca -Me llamó Aelyn con un golpe en el brazo.
-Espera, no -Contesté sin pensar- hay que atrasar el vuelo, que esperen por ella...
-Estás loca. Pretendes parar un avión ?
-Si. -Afirmé decepcionada por su tono burlesco.
Sonrió pícaramente y añadió.
-Yo también lo pretendo.
Recogimos nuestras maletas de mano y nos preparamos para embarcar.
-Oiga, disculpe... -Aelyn miró el colgante de la azafata- Emma, no? -Preguntó dando por echo la respuesta.
-Aham -Asintió ella.
-Mire, falta un pasajero, qué se puede hacer?
-Lo llamaremos por megafonía -Sonrió- cómo se llama ese pasajero?
-Catherine Bell -Contesté al instante sin dejar pensar a mi acompañante.
-De acuerdo, un momento -Dijo Emma.
Apretó un botón y se acercó a un micrófono.
~ La señorita Catherine Bell por favor venga a su puerta de embarque A2, repito; la A2
Aelyn y yo nos miramos, sabiendo que Catherine no llegaría aún.
-Pueden ir pasando -Nos dijo la azafata señalando con la mirada, el camino que nos llevaba hasta el avión.
-No podemos esperar aquí unos minutos mientras pasan los pasajeros que faltan? -Pregunté.
Emma vaciló y aceptó.
Apenas había 5 personas más detrás nuestra para pasar.
Miré el reloj muy nerviosa, solo habían pasado 15 minutos, ya no sabíamos de dónde sacar más tiempo.
-Lauren, -Susurró Aelyn.
La miré y ella miró hacia la puerta donde teníamos que embarcar. Ya no quedaba nadie, era nuestro momento.
Justo cuando estábamos andando hacia donde estaba Emma para revisar nuestros billetes, llegaron cuatro chicas corriendo.
-LAUREN, LAUREN! -Gritaba una con moviendo un papel en su mano.
Las demás la seguían apresuradamente, dejando que la cámara que llevaban colgada de la mano, se moviera de un lado a otro rápidamente.
Me paré en seco con Aelyn hasta que las cuatro chicas llegaron a nuestra altura.
-Lauren -Dijo jadeante la chica que venía gritando -Lauren... -intentó respirar.
-Si? -Sonreí
-Aelyn... ? -La miró esta misma chica a mi amiga.
-Si.. -Contestó ella.
-Me firmáis? -Enseñó el papel que tenía en la mano.
Aelyn y yo nos miramos, aquello era perfecto, podíamos hacer tiempo hablando con ellas.
-Nosotras, por qué? -Me asombré.
-Sois las chicas más afortunadas de el mundo, y creo que las mejores también, hacéis sonreír a mis ídolos, y estáis con ellos cuando lo necesitan. Gracias por cuidarles tan bien -Sonrió tímidamente.
Mis ojos se llenaron de lágrimas en aquel momento, ninguna persona me había dicho eso, y menos en persona. Miré a Aelyn que estaba igual de asombrada que yo.
-Lo firmaría, pero no soy una persona famosa, no tengo nada especial y no quiero que piensen que intento robarle fama a Liam, ya sabéis las cosas que se pueden llegar a inventar -Dije.
-Y una foto? -Preguntó otra chica que estaba más atrás.
Dudé un poco y justo cuando acepté, la azafata nos llamó.
-Chicas, el vuelo tiene que salir, no podemos esperar más -Dijo ahora algo más enfadada.
-Un momento que me saco una foto con las chicas, por favor -Contesté.
Emma miró a aquellas cuatro chicas extrañada. Estaba segura de que aquella azafata pensó que éramos conocidas, y se apartó para dejarnos sacar unas fotos.
-Muchas gracias chicas. -Nos abrazaron aquellas 4 directioners.
-Gracias a vosotras por ser tan dulces -Les sonreí.
Miré sin pensar a mi reloj, habían pasado 20 minutos más, y Catherine no llegaba, empezaba a preocuparme.
-Y Catherine? -Preguntó la niña más pequeña de todas, que tendría unos 8 años e iba con otra chica que parecía su hermana.
-Aún no llego, la estamos esperando -Reí.
-Vais a ver a los chicos no? -Volvió a preguntar esta.
-Si, vamos -Sonreí muy dulcemente.
-Diles que aquí les queremos mucho, por favor.
-Te lo prometo que se lo diré. -Le acaricié la cara.
-LAUREN, AELYN! CHICAS! -Oí justo detrás.
Esa voz... Era ella. Por fin.
-CATHERINE! -Me giré adivinando que era ella.
Llegó corriendo con su maleta de mano, a toda prisa.
Por fin estábamos las 3, era hora de partir.
martes, 24 de julio de 2012
viernes, 13 de julio de 2012
Capítulo 103.
-Va, ya va... -Murmuré con la cabeza hundida en la almohada.
Justo cuando tenía el móvil entre mis manos, colgaron.
El teléfono había estado sonando hasta conseguir despertarme. Lo miré y vi las 12 llamadas perdidas de Lauren. Al ver la hora, mis ojos fueron directos al día que marcaba el móvil y ahí fue cuando entendí todo.
-MIERDAAAA! -Grité y me levanté de un salto.
-Catherine estás bien? -Preguntó mi madre entrando inmediatamente en mi habitación.
-No mamá! No llego mamá, no llego! -Contesté apurada poniéndome la ropa.
-Oh Cat, es cierto, vístete rápido, te llevamos nosotros, no hay tiempo para llamar a un taxi.
Miré la hora del reloj que estaba en la mesita de noche. Eran las 9 de la mañana y estaba a punto de echarlo todo a perder.
[Narra Lauren]
-Joder, joder, joder, no llega, no va a llegar -Hablé dando vueltas.
-Tranquila, estará viniendo -Contestó Aelyn sentándome a su lado tirando de mi mano.
-No, no va a llegar. Qué va a hacer ahora? Qué va a hacer cuando llegue y no estemos? Mierda, mierda...
Estaba realmente nerviosa y asustada por Catherine. No sabía si le había pasado algo, o se había quedado dormida. Aquella sensación que estaba sintiendo, y el cansancio acumulado me hicieron caer en un profundo sueño en el hombro de mi amiga.
-Lauren, Lauren... -Oí mientras me movía dulcemente de un lado hacia el otro.
-Cat? -Pregunté sin abrir los ojos.
Como no obtuve respuesta, me desperté completamente y vi a Aelyn acomodándose su mochila enfrente de mi.
-No llegó? -Fue lo primero que pregunté-
-No -Respondió cabizbaja.
~Pasajeros con destino a Los Ángeles, California, pueden embarcar en la puerta A12~
-Era eso por lo que te desperté -Habló refiriéndose al aviso.
-Mierda... -Susurré.
Nos íbamos a ir sin ella. Un pasaje pagado por los chicos para visitarles, y que dejó escapar.
-Deja que pasen los primeros, esperamos unos minutos más vale? -Le dije.
Se sentó a mi lado y colocó su mochila encima suya. Yo acerqué mi maleta de mano y la coloqué entre mis piernas.
Miraba a cada rato el gran reloj que estaba colgado en la pared de enfrente. La pierna no me dejaba de temblar y mi amiga no llegaba.
Al avión estaban subiendo las personas de las 15 primeras filas. Se había acumulado un montón de gente en la cola, lo que me daba más esperanza de seguir esperando a Catherine.
Pasaron 15 minutos, y le tocaba a los de las últimas 15 filas. Volvió a pasar lo mismo, pero mis nervios crecían a cada momento.
-Lauren, para. -Dijo Aelyn poniendo su mano en mi pierna. -No te hace bien ni a ti, ni a mi, estar así.
Pasó media hora, le tocaba embarcar a los pasajeros del medio. Después le tocaba a la clase business, nos tocaba a nosotras.
Justo cuando tenía el móvil entre mis manos, colgaron.
El teléfono había estado sonando hasta conseguir despertarme. Lo miré y vi las 12 llamadas perdidas de Lauren. Al ver la hora, mis ojos fueron directos al día que marcaba el móvil y ahí fue cuando entendí todo.
-MIERDAAAA! -Grité y me levanté de un salto.
-Catherine estás bien? -Preguntó mi madre entrando inmediatamente en mi habitación.
-No mamá! No llego mamá, no llego! -Contesté apurada poniéndome la ropa.
-Oh Cat, es cierto, vístete rápido, te llevamos nosotros, no hay tiempo para llamar a un taxi.
Miré la hora del reloj que estaba en la mesita de noche. Eran las 9 de la mañana y estaba a punto de echarlo todo a perder.
[Narra Lauren]
-Joder, joder, joder, no llega, no va a llegar -Hablé dando vueltas.
-Tranquila, estará viniendo -Contestó Aelyn sentándome a su lado tirando de mi mano.
-No, no va a llegar. Qué va a hacer ahora? Qué va a hacer cuando llegue y no estemos? Mierda, mierda...
Estaba realmente nerviosa y asustada por Catherine. No sabía si le había pasado algo, o se había quedado dormida. Aquella sensación que estaba sintiendo, y el cansancio acumulado me hicieron caer en un profundo sueño en el hombro de mi amiga.
-Lauren, Lauren... -Oí mientras me movía dulcemente de un lado hacia el otro.
-Cat? -Pregunté sin abrir los ojos.
Como no obtuve respuesta, me desperté completamente y vi a Aelyn acomodándose su mochila enfrente de mi.
-No llegó? -Fue lo primero que pregunté-
-No -Respondió cabizbaja.
~Pasajeros con destino a Los Ángeles, California, pueden embarcar en la puerta A12~
-Era eso por lo que te desperté -Habló refiriéndose al aviso.
-Mierda... -Susurré.
Nos íbamos a ir sin ella. Un pasaje pagado por los chicos para visitarles, y que dejó escapar.
-Deja que pasen los primeros, esperamos unos minutos más vale? -Le dije.
Se sentó a mi lado y colocó su mochila encima suya. Yo acerqué mi maleta de mano y la coloqué entre mis piernas.
Miraba a cada rato el gran reloj que estaba colgado en la pared de enfrente. La pierna no me dejaba de temblar y mi amiga no llegaba.
Al avión estaban subiendo las personas de las 15 primeras filas. Se había acumulado un montón de gente en la cola, lo que me daba más esperanza de seguir esperando a Catherine.
Pasaron 15 minutos, y le tocaba a los de las últimas 15 filas. Volvió a pasar lo mismo, pero mis nervios crecían a cada momento.
-Lauren, para. -Dijo Aelyn poniendo su mano en mi pierna. -No te hace bien ni a ti, ni a mi, estar así.
Pasó media hora, le tocaba embarcar a los pasajeros del medio. Después le tocaba a la clase business, nos tocaba a nosotras.
miércoles, 4 de julio de 2012
Capítulo 102.
[Primero de todo, perdón por haber tardado 2 semanas en subir, estoy demasiado ocupada, así que este capítulo será larguito para compensar, muchas gracias por las personas que siguen leyendo]
-Niall? Hola? -Volví a preguntar.
-No soy Niall -Oí al otro lado de la línea.
-Harry?
Aquella voz, lenta, grave, misteriosa, evidentemente, Harold.
-Exacto.
-Pobre Niall, le robaste el móvil -Reí.
-No tal -Rió-solo que quería darte la noticia yo.
-Qué es?
-Adivínalo...
-Venga Styles, que esto os está valiendo una fortuna.
-Ehm...
-Ah, cierto, que el dinero no es vuestro problema -Bromeé- ahora enserio, de qué se trata?
-Mañana quiero que tú, Lauren y Aelyn entréis en vuestros correos y miréis los mensajes. No te digo más.
-Para esto me despertasteis? -Protesté.
-Creo que ya nos conoces.... -Rió.
-Mucho...
-Bueno, buenas noches -Me dijo.
-Buenas noches -Contesté.
Cerré los ojos y me volví a dormir.
Ya era de día cuando los rayos del sol entraban por las rendijas de mi ventana, molestándome e impidiéndome conciliar el sueño otra vez.
-Buenos días -Saludé a mis padres con un beso.
-Qué tal? Ayer te quedaste dormida muy pronto -Habló mi madre.
-Ah si, todo bien, estaba cansada, era solo eso.
Al mediodía me llamó Lauren. Algo en mi interior me decía que tenía algo que contarle, pero no recordaba qué. Sabía que me olvidaba algo por explicar.
Iba pensando en eso mientras caminaba hacia la casa de mi amiga.
-Holi -Me abrió la puerta.
-YA ESTÁ! -Contesté al recordarlo.
-Qué...?! -Me miró extrañada.
-Harry dijo que miremos los mensajes.. tú, yo y Aelyn. Corre y vete a llamarla -Le conté sin que le diera tiempo a procesar toda aquella información.
-Qué? Para? Catherine relájate -Rió.
-Vale, vale -Respiré hondo exageradamente - llama a Aelyn.
-Llamar a Aelyn para qué?
-Uhm, no lo se, cosas de los chicos. A ver, espera que la llamo -Dije.
-Pero no la llamaba yo?
-Si, pero me acabo de acordar que yo también tengo su número.
-Qué rara eres -Murmuró.
Abrí la agenda en el móvil y busqué por su nombre.
Marqué pero nadie atendió.
-No coge, la llamo luego.
-Ahora, qué decías que teníamos que hacer? -Preguntó.
-Mirar nuestros correos, eso dijo Harry.
Abrió el portátil y entró en su cuenta de hotmail, que estaba llena de más de 100 mensajes.
-Pretendes que encuentre algo aquí? -Rió.
Buscamos el útlimo mail recibido y lo abrimos.
-Una publicidad de una tienda? Me da que este no es suyo -Dijo borrándolo.
Abrimos el siguiente.
-Una publicidad. Raro no? -Habló irónicamente sin leer de que era el correo.
-No, no, es este creo -Contesté antes de que le diera a eliminar.
Leímos a toda prisa y nos miramos inmediatamente al acabarlo.
-Son geniales, geniales, geniales -Dije abrazando a mi amiga muy fuerte.
Pasaban las horas y aquella idea no desaparecía de mi mente.
-Aelyn ya lo leyó!! -Gritó Lauren levantándose del sofá con su BlackBerry en la mano -me lo acaba de decir! -Continuó diciendo con la voz alzada.
Volví a mi casa la noche, iba caminando sin prestar atención por donde andaba, me sabía las calles a la perfección y mi mente estaba llena de ideas en aquel momento.
Me acosté a dormir enseguida, queriendo que pasara una semana para convertir todas aquellas ideas en hechos.
-Niall? Hola? -Volví a preguntar.
-No soy Niall -Oí al otro lado de la línea.
-Harry?
Aquella voz, lenta, grave, misteriosa, evidentemente, Harold.
-Exacto.
-Pobre Niall, le robaste el móvil -Reí.
-No tal -Rió-solo que quería darte la noticia yo.
-Qué es?
-Adivínalo...
-Venga Styles, que esto os está valiendo una fortuna.
-Ehm...
-Ah, cierto, que el dinero no es vuestro problema -Bromeé- ahora enserio, de qué se trata?
-Mañana quiero que tú, Lauren y Aelyn entréis en vuestros correos y miréis los mensajes. No te digo más.
-Para esto me despertasteis? -Protesté.
-Creo que ya nos conoces.... -Rió.
-Mucho...
-Bueno, buenas noches -Me dijo.
-Buenas noches -Contesté.
Cerré los ojos y me volví a dormir.
Ya era de día cuando los rayos del sol entraban por las rendijas de mi ventana, molestándome e impidiéndome conciliar el sueño otra vez.
-Buenos días -Saludé a mis padres con un beso.
-Qué tal? Ayer te quedaste dormida muy pronto -Habló mi madre.
-Ah si, todo bien, estaba cansada, era solo eso.
Al mediodía me llamó Lauren. Algo en mi interior me decía que tenía algo que contarle, pero no recordaba qué. Sabía que me olvidaba algo por explicar.
Iba pensando en eso mientras caminaba hacia la casa de mi amiga.
-Holi -Me abrió la puerta.
-YA ESTÁ! -Contesté al recordarlo.
-Qué...?! -Me miró extrañada.
-Harry dijo que miremos los mensajes.. tú, yo y Aelyn. Corre y vete a llamarla -Le conté sin que le diera tiempo a procesar toda aquella información.
-Qué? Para? Catherine relájate -Rió.
-Vale, vale -Respiré hondo exageradamente - llama a Aelyn.
-Llamar a Aelyn para qué?
-Uhm, no lo se, cosas de los chicos. A ver, espera que la llamo -Dije.
-Pero no la llamaba yo?
-Si, pero me acabo de acordar que yo también tengo su número.
-Qué rara eres -Murmuró.
Abrí la agenda en el móvil y busqué por su nombre.
Marqué pero nadie atendió.
-No coge, la llamo luego.
-Ahora, qué decías que teníamos que hacer? -Preguntó.
-Mirar nuestros correos, eso dijo Harry.
Abrió el portátil y entró en su cuenta de hotmail, que estaba llena de más de 100 mensajes.
-Pretendes que encuentre algo aquí? -Rió.
Buscamos el útlimo mail recibido y lo abrimos.
-Una publicidad de una tienda? Me da que este no es suyo -Dijo borrándolo.
Abrimos el siguiente.
-Una publicidad. Raro no? -Habló irónicamente sin leer de que era el correo.
-No, no, es este creo -Contesté antes de que le diera a eliminar.
Leímos a toda prisa y nos miramos inmediatamente al acabarlo.
-Son geniales, geniales, geniales -Dije abrazando a mi amiga muy fuerte.
Pasaban las horas y aquella idea no desaparecía de mi mente.
-Aelyn ya lo leyó!! -Gritó Lauren levantándose del sofá con su BlackBerry en la mano -me lo acaba de decir! -Continuó diciendo con la voz alzada.
Volví a mi casa la noche, iba caminando sin prestar atención por donde andaba, me sabía las calles a la perfección y mi mente estaba llena de ideas en aquel momento.
Me acosté a dormir enseguida, queriendo que pasara una semana para convertir todas aquellas ideas en hechos.
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